Galicia cobija la mejor playa del mundo

En Galicia está la mejor playa del mundo: la Playa de las Catedrales. Al menos es lo que dicen los usuarios que han participado en la encuentas realizada por el comparador de precios de hoteles.

Con la finalización del periodo estival trivago.es hace un balance de las playas mejor valoradas y más buscadas durante los meses de verano en todo el mundo. Para ello se han tenido en cuenta los datos provenientes de plataformas de 19 países teniendo en cuenta todas las playas que conforman la base de datos de trivago. Entre las diez primeras encontramos dos españolas, la Playa de las Catedrales en la provincia de Lugo, en primer lugar, y la playa de Jandia en Fuerteventura, en tercer lugar. El resto se encuentran en Grecia, Italia, Australia, Brasil, Estados Unidos, Francia y República de las Seychelles.

1. Playa de las Catedrales, Lugo (Galicia)
La Playa gallega de las Catedrales, en la localidad de Ribadeo, Lugo, es la favorita por los usuarios de trivago a nivel internacional. La geología y la erosión del mar y el viento han dado a este paraje un aspecto singular. La playa está salpicada de acantilados que por su tamaño bien pudieran ser catedrales, de ahí su nombre. Es el lugar perfecto como abservatorio de aves acuáticas, aunque cuando la marea está alta el mar cubre toda la superficie de arena impidiendo el paseo entre los acantalidos. Fue declarada Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia en 2005.

2. Playa Anse Lazio, Praslin (Islas Seychelles)
Las playas de las Seychelles se encuentran entre las más bellas del mundo. Entre todas destaca Anse Lazio, al norte de la segunda isla en tamaño de todo el archipielago, Isla Praslin. Pese su fina arena, su agua cristalina y sus rocas redondeadas, es aún una playa virgen en la que pueden verse pocos turistas. El buen clima del que disfrutan las islas hace que sean unos de los destinos más deseados por los europeos durante el invierno.

3. Playa de Jandia, Fuerteventura (Islas Canarias)
La kilométrica Playa de Jandía, dependiente del Municipio de Pájara, es una de las más largas de toda la isla. Recibe su nombre de la Península de Jandía, donde se encuentra, aunque también es conocida como Playa de los Matorrales. Aunque hay zonas muy copadas por los turistas, muchos de ellos amantes del Windsurf que aprovechan los fuertes vientos de la isla, la playa es una espacio natural protegido. El Saladar de Jandía es uno de sus tesoros naturales más importantes gracias su vegetación, que ha desarrollado sistemas especiales para soportar las inundaciones de agua salada.

4. Playa de Balos, Creta (Grecia)
La playa de Balos se encuentra en la peninsula de Gramvousa al noroeste de Creta. Sus aguas cristalinas y su fina arena blanca, la convierten en una de las zonas vírgenes más bellas de Grecia. El mar gana terreno a la playa a modo de pequeñas lagunas, algunas de ellas de muy poca profundidad, por lo que es ideal para el juego de los niños sin tener que preocuparse de las inclemencias del mar mientras se toma el sol. En los alrededores podemos encontrar interesantes locales y hoteles. Algunos de ellos con un aire más caribeño que mediterráneo.

5. Playa de Tsambika, Rodas (Grecia)
Lejos de urbanizaciones turísticas y situada en plena naturaleza entre dos cerros encontramos la playa de Tsambika. Es una de las más grandes de la isla y cuenta con más de cien metros de arena desde la orilla. Es una alternativa para los bañistas que van buscando tranquilidad. En un paseo entre pinos y alcornoques puede visitarse además el santuario de la Virgen de Tsambika, en lo alto de uno de los cerros, desde donde pueden contemplarse unas vistas impresionantes de la playa.

6. Palombaggia, Córcega (Francia)Al sur de Porto Vecchio
se esconde tras un bosque de pinos la playa de Palombaggia. Es una de las más grandes del Mediterráneo francés y favorita de los turistas por su paisaje de rocas rojas, mar azul y arena blanca. Las cercanas Islas de Cerbicale, también se merecen una visita por su belleza natural, aunque Córcega tiene también mucho que ofrecer, no hay que olvidar que es la cuarta isla más grande del Mar Mediterráneo.

7. Whitehaven Beach, Islas Whitsunday (Australia)
Esta inmensa playa se encuentra dentro del área protegida del Parque Natural Islas Whitsunday, en Queensland. Alejada de las grandes urbes australianas sólo es posible acceder a la isla con un bote desde la cercana playa de Airlie. Con más de diez kilómetros de arena en un paraje prácticamente solitario, su visita supone un lujo por lo recondito de su situación. Supone además un sueño para muchos buceadores ya que sus fondos marinos forman parte de la Gran Barrera de Coral, la más grande del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1981.

8. Hanauma Bay, Hawái (Estados Unidos)También conocida como “Shelter Bay”, Bahía resguardada,
se encuentra en el interior de un crater volcánico sin actividad, en el suroeste de la isla hawaiana de Oahu. Su origen geológico le ha otorgado una frontera natural con el mar que protege la playa del fuerte oleaje del Océano Pacífico. En su interior conserva una rica fauna marina con interesantes especies vegetales, corales, tortugas y multitud de peces que eligen este lugar como morada. Miles de buceadores llegan cada año sólo para contemplar su riqueza submarina.Para dormir el Hotel Aqua Palm & Spa disponible desde 79 a través de Octopustravel.

9. La Pelosa, Cerdeña (Italia)
Italia es un destino preferente en Europa por su riqueza artística, pero también por sus playas. Un buen ejemplo es la Playa de La Pelosa, al noroeste de Cerdeña, famosa en todo el país por el tono turquesa de sus aguas. El mar se cuela entre los islotes de arena y las rocas, creando un paisaje cuanto menos curioso con zonas de baño de distintas profundidades. Justo en frente, la isla de Asinara, es también un punto de interés de los turistas por su parque natural que conserva una extraña especie de burros albinos.
10. Playa de Copacabana, Rio de Janeiro (Brasil)
La carioca playa de Copacabana es una de las playas más famosas del mundo no sólo por el mar, sino también por la belleza y sensualidad de sus bañistas, que acuden a tomar el sol, praticar capoeira y voley-playa, o contonearse al ritmo de bossa nova.
En las puertas al Oceano Atlántico de Rio de Janeiro y bajo atenta la mirada del Cristo del Cerro Corcovado, en la playa está prohibido el aburrimiento. Cuenta con una oferta de ocio con infinidad de locales, restaurantes y tiendas y disfruta de una temperatura de 22 grados de media de durante todo el año.